El primer lugar en el ranking es para Japón. La deuda pública de este país ha superado el 200% del PIB. El indicador actual de la deuda del país es de 400%. Los hogares han realizado con lentitud nuevos préstamos, lo que no se puede decir sobre el Estado. Los bonos son populares entre la población; sin embargo, la lenta inflación y una ligera recuperación económica afectaron negativamente al país. El país está en un punto preocupante. S&P, una de las agencias de calificación crediticia más grande del país, recortaron la calificación de Japón y cambiaron su panorama de estable a negativo.

Irlanda ocupa el segundo lugar con el indicador en 390%. Las viviendas recortaron deudas, pero tienen un camino largo: la acreditación es generalmente bastante alta. Las instituciones financieras del país y el país en sí mismo viven de préstamos, mientras que la cantidad de la deuda continúa incrementando. El Estado ha sufrido duro la crisis de 2008, después fue el primero en Europa en entrar en recesión. Algunos problemas quedaron sin resolver hasta este día.

A continuación sigue Singapur con una deuda nacional de 382% del PIB. El Estado y la deuda corporativa están expandiéndose en medio de proyectos de larga escala, tasas fiscales bajas establecidas para atraer inversionistas extranjeros y gastos sociales de larga escala. Al mismo tiempo, la tasa de inflación en la República es solo 1.5%. Este es uno de los países más ricos en el mundo, pero la nación de Islandia sufre de alta deuda. El gobierno está ahora tratando de encontrar nuevas formas de hacer crecer la economía y subir la productividad.

La deuda pública de Portugal es de 358% del PIB. Afectada durante la crisis de la deuda, el país sigue lejos de una recuperación completa.

El indicador de Bélgica es de 327% del PIB. Esto puede parecer sorprendente, pero el país central de la Unión Europea, desde un punto de vista político, carece de cambios estructurales. Es necesario incrementar los pagos fiscales para los ricos y reducirlos para los pobres. Solo en este escenario, Bélgica será capaz de reducir su deuda a todos los niveles.

La deuda pública de Holanda es de 325%. La economía de este Estado en su conjunto puede ser llamada ejemplar. El país se centra en el sector de servicios y exportaciones, demostrando uno de los mejores PIB del mundo per cápita (más de $47,000). Ese es solo el nivel de préstamos de hogares que ha superado los límites permisibles. La recuperación económica deja mucho que desear. En esta situación, el nivel total de la deuda está creciendo inexorablemente.

Grecia cierra el top 7 con una tasa de 317%. Por un largo tiempo, el país vivió por encima de sus posibilidades. Como resultado, la "burbuja" estalló y Atenas tuvo que buscar ayuda. El país ha asumido más de 320 mil millones de euros valorizado en rescate de efectivo y cada vez parece más imposible pagarlo por completo, sobre todo porque ha tenido que implementar medidas de austeridad dolorosas para obtener sus préstamos.