La sesión de negociación en EE. UU. del martes trajo noticias interesantes para los participantes del mercado: los futuros del gas natural subieron repentinamente, mientras que el petróleo decidió tomarse un respiro tras su reciente crecimiento. Los principales movimientos en los mercados se deben a factores geopolíticos, declaraciones de políticos y pronósticos de analistas, que tradicionalmente se contradicen entre sí.

Los futuros de gas natural con entrega en abril en la Bolsa de Productos de Nueva York subieron con firmeza un 2,39%, alcanzando los $4,11 por millón de BTU. Al parecer, los operadores han decidido que el gas es el nuevo rey del mercado energético. Al momento de preparar este material, las cotizaciones de Natural Gas se encontraban en $4,081.

En medio de estos eventos, el índice del dólar (USD), que mide su valor frente a seis de las principales monedas del mundo, perdía algo de peso, cayendo un 0,13% hasta los 102,87 puntos. Parece que los participantes del mercado creen que el gas se siente bastante seguro incluso sin un dólar fuerte.

A diferencia del gas, el petróleo decidió poner a prueba los nervios de los inversores. Los futuros de WTI con entrega en mayo cayeron un 0,76%, situándose en $66,86 por barril. El fuel oil también entró en una leve caída, perdiendo un 0,43% hasta los $2,19 por galón.

Pero lo más importante es el trasfondo político. La conversación entre Trump y Putin, que ambas partes calificaron de "positiva" (¿qué otra cosa se podía esperar?), hizo que el mercado del petróleo se pusiera nervioso. Después de todo, si realmente encuentran puntos en común, el petróleo ruso podría volver a inundar el mercado, y entonces los precios bajarían.

El Brent también muestra cierta inquietud: los futuros de mayo bajaron un 0,48% y se negocian a $70,22 por barril, mientras que el WTI cayó un 0,49% hasta $66,42.

También se supo que delegaciones de EE. UU. y Rusia se reunirán el 23 de marzo en Yeda, Arabia Saudita, para discutir los detalles de un posible acuerdo de paz. Si las partes llegan a un acuerdo, las sanciones podrían relajarse, lo que aumentaría la oferta de petróleo. Sin embargo, confiar en el fin rápido de la epopeya de las sanciones es como esperar estabilidad en el precio del bitcóin.

Los analistas de Goldman Sachs advierten que el mercado del petróleo sigue siendo propenso a la baja. Aunque Medio Oriente sigue siendo una zona de alto riesgo, los problemas económicos globales y las guerras arancelarias contribuyen a la incertidumbre general.

Por cierto, Trump prometió continuar la presión sobre los hutíes yemeníes y amenazó a Irán con serias consecuencias si los ataques a la navegación en el Mar Rojo continúan. Los bombardeos israelíes sobre Gaza tampoco aportan estabilidad a la región, aunque el mercado parece haberse acostumbrado a estas noticias.

¿Y qué pasa con las reservas de petróleo? Según el Instituto Americano del Petróleo, aumentaron en 4,59 millones de barriles en la semana que terminó el 14 de marzo. Las reservas de gasolina, en cambio, se redujeron en 1,71 millones de barriles, mientras que los destilados cayeron en 2,15 millones de barriles. En resumen, el mercado oscila entre la esperanza y el miedo.

Es evidente que el mercado está lleno de oportunidades para los operadores. El aumento del gas natural y la volatilidad del petróleo crean excelentes condiciones para el comercio a largo plazo de acciones de empresas energéticas. Y aquí es donde entran en juego las mejores condiciones de negociación de InstaTrade: spreads ajustados, bajas comisiones y una plataforma conveniente permiten aprovechar al máximo los movimientos del mercado.

La turbulencia actual es una oportunidad para aquellos que saben leer el mercado y actuar con sangre fría. Los operadores pueden aprovechar la situación abriendo posiciones en activos prometedores y obteniendo beneficios de las fluctuaciones del mercado.